La Voz del PoderQuintana Roo

Sectarismo político

Caminos del Mayab
Por Martín G. Iglesias

Hoy quiero hablar sobre un problema que ya empieza a arraigarse en todos los gobiernos que se dicen de izquierda, no de un partido específico, sino de una corriente que ha tomado auge desde el 2018 y que ahora pretende quedarse por décadas en el país, en el estado y en municipios.

Mi título, sobre “La Izquierda Sectaria”, pretende hacer un llamado social, donde las ideologías políticas no sobrepasan los límites de los edificios gubernamentales y, la organización de las estructuras de gobierno solo toma en consideración a sus correligionarios, al dejar a un lado a miembros valiosos de la sociedad que pudieran hacer un mejor trabajo, así como desempeñar una excelente labor.

De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española, “el sectarismo es la intolerancia, discriminación u odio que surgen de dar importancia a las diferencias percibidas entre diferentes grupos sociales, políticos o religiosos, o entre las subdivisiones dentro de un grupo, como las diferentes manifestaciones de una misma religión o las facciones de un movimiento político”.

No hay lugar para talentos, solo para aduladores; no están los mejores perfiles profesionales al servicio de la sociedad, sino los mejores lambiscones de los que mandan en el poder; por eso no es de extrañarse de los errores técnicos, jurídicos y administrativos que comenten algunos funcionarios que dicen tener 80 por ciento de honestidad y 20 por ciento de conocimiento.

Vayamos a los hechos. Tenemos gobiernos populares que dicen defender los intereses del pueblo, pero que termina por no resolver los problemas de injusticia social y de desigualdades materiales, de las garantías individuales; pero además, destruye a la clase media, a la iniciativa privada y el empresariado, con una inflación incontrolable y crisis de corrupción e ineficiencia en todos los niveles del Estado.
Tenemos gobiernos que persiguen a los que llamó defraudadores, pero tiene en su gabinete a los que traicionaron los ideales del pueblo, a los que les mintieron a las masas, así como hacer mal uso de la hacienda pública.

He pasado por gobierno de centro-derecha, de izquierda y la derecha, puedo decir que no son muy diferentes, puesto que tienen conductas similares cuando están en el ejercicio del poder; con diferente nombre, del mismo fenómeno. Buscan el favorecimiento de sus intereses de partido, el de sus miembros y el de las personas que las y los patrocinaron para llegar al cargo de elección popular. Y que en consecuencia estas ideologías terminan por defraudar las expectativas que la sociedad les había depositado al elegirlos como opción de gobierno.

El sectarismo de este tipo de gobierno, está reflejado en lo selectivo que son para otorgar los beneficios sociales, para buscar a proveedores que estén en la sintonía de sus ideales, sin pensar que todos los empresarios y emprendedores sufran las consecuencias de dicho sectarismo, que por ser “castigados”, tienen que cerrar su empresa o negocio, al mismo tiempo que dejan a decenas de empleados sin trabajo.

Concluyo al decir que es innegable la fuerte conexión que genera la izquierda con la gente, porque todos sus actos son atribuidos a los designios de ese pueblo, “pues somos pueblo gobernando al pueblo”, es la frase mejor acuñada en nuestra década. Hoy ha resurgido el poder de convocatoria izquierdista; la estrategia está clara: dividir al “pueblo” del “antipueblo”, de los de izquierda con los de derecha; con los chairos de los fifìs; de los pobres con los ricos; de los honestos con los ladrones; en fin, una división que llevará años en poderse combatir. Ahí se las dejo…

SASCAB
Un gran avance representa la firma del convenio del Programa de Vivienda para el Bienestar en Quintana Roo que tiene una meta, para este año, de 2 mil 600 viviendas, entre la gobernadora Mara Lezama Espinosa y la secretaria de la SEDATU, Edna Elena Vega Rangel; donde estuvieron presentes las y los presidente municipales.

De acuerdo a la información oficial, en Quintana Roo, el programa contempla una cobertura de 36 mil viviendas nuevas en el periodo 2025-2030, con los objetivos de reducir la marginación en sectores prioritarios, mejorar las condiciones habitacionales de los hogares mexicanos, reducir el rezago habitacional y generar más vivienda para quien más lo necesita. Al tiempo…

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