Extradición de «Doña Lupe» Hernández, Líder de Banda de Tráfico de Indocumentados a EE.UU
Ofelia Hernández Salas, conocida como «La Lupe» o «Doña Lupe», vinculada al Cártel de Sinaloa, ha sido extraditada a Estados Unidos por cargos relacionados con el tráfico de personas. El Departamento de Justicia de EE. UU. informó que enfrentará acusaciones presentadas previamente en el Distrito de Arizona.
Doña Lupe estaba estrechamente conectada con la banda dirigida por «El Hindú», un asociado del líder encarcelado del Cártel de Sinaloa en Quintana Roo, Héctor Elías Flores Aceves, alias «El 15». Desde esta entidad, enviaban hasta tres o cuatro «cargamentos» de indocumentados de diversas nacionalidades a la ciudad de Tijuana. Doña Lupe se encargaba de cruzarlos ilegalmente hacia el lado norteamericano, según informes de autoridades federales.
La extradición de «Doña Lupe» fue posible gracias a la coordinación entre las autoridades de EE. UU. y México. Nicole M. Argentieri, fiscal general adjunta de la División Penal del Departamento de Justicia, destacó la importancia de esta extradición en la lucha contra los contrabandistas de personas que explotan a los migrantes.
Se alega que Hernández Salas, junto con otros traficantes, facilitaba el viaje de personas migrantes desde numerosos países, incluyendo Bangladesh, Yemen, Pakistán, Eritrea, India, Emiratos Árabes Unidos, Uzbekistán, Rusia, Egipto, Brasil, Perú, Ecuador, Colombia, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y México. Cobraban miles de dólares por sus servicios y proporcionaban orientación para cruzar ilegalmente la frontera hacia EE. UU., incluso proporcionando escaleras para superar la valla fronteriza.
Se acusa a Hernández Salas y sus cómplices de robar dinero y pertenencias personales a los migrantes, utilizando armas de fuego y navajas en algunos casos. En junio anterior, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE. UU. impuso sanciones a la organización delictiva de Hernández Salas. Raúl Saucedo Huipio, otro implicado en la conspiración, permanece bajo custodia en México.
Doña Lupe, nacida el 27 de junio de 1962 en Guerrero, comenzó su carrera delictiva en la década de 1990 con la falsificación de identidades. Fue deportada a México en 2012 después de ser condenada en EE. UU. Su última captura tuvo lugar en marzo de 2023 en Mexicali, Baja California.
Según el Departamento de Tesoro de EE. UU., Doña Lupe lideraba una organización de contrabando de personas llamada «Hernández Salas» con sede en Mexicali. Desde al menos 2018, se dedicaba a cruzar a miles de personas por la frontera. Las autoridades estadounidenses estiman que las víctimas pagaban entre 10,000 y 70,000 dólares por los servicios de contrabando. También se la vincula con el Cártel de Sinaloa y se señala que utilizaba hoteles sancionados en el proceso.
Entre sus principales cómplices se encuentran Jesús Gerardo Chávez Tamayo, originario de Sinaloa, y Fátima del Rocío Maldonado López, de Chiapas, quienes facilitaban el cruce y alteraban la documentación de las víctimas. Además, Vikrham V. «El Hindú» operaba en los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, donde recibían indocumentados de diversas nacionalidades, canalizándolos vía aérea a través de varios aeropuertos.
Federico Hernández Sánchez, de Guanajuato, introducía ilegalmente a las personas indocumentadas a EE. UU., mientras que Raúl Saucedo Huipio, de Guerrero, facilitaba su transporte y alojamiento. Todos estos individuos han sido designados por la OFAC.
