Desvalijan escuela de Cancún durante vacaciones en al menos 4 robos separados
Cancún.- En lo que desmiente lo afirmado por la Secretaría de Educación, que se regresó de vacaciones sin planteles vandalizados, la primaria “Ciudades Hermanas Wichita Cancún”, una de las primeras de esta ciudad, fue víctima de al menos cuatro robos, que causaron hasta 30 mil pesos en daños y los dejaron a oscuras y sin material didáctico, e incluso de limpieza.
Marcela Lemus Pérez, directora de esta escuela ubicada en la Supermanzana 25 de esta ciudad, señaló que durante el periodo de asueto hizo varios recorridos por el plantel y en Semana Santa vio que alguien había robado la bomba de agua. Pese a ello, vio que todo estaba asegurado y se retiró.
Los problemas mayores empezaron el martes de la semana pasada, cuando la encargada de la tienda escolar, quien vive en la zona, notó que la luz de la biblioteca estaba encendida, por lo que llamó a la directora. Ella acudió con su marido y, aunque llamó al 911, jamás llegó alguna patrulla.
Allí vio que de la biblioteca habían robado juegos de mesa, una nevera y material didáctico, pero lo más grave es que habían destrozado la puerta de aluminio y la protección.
Ella contactó al arquitecto encargado de la remodelación dentro del programa “La Escuela es Nuestra” y él prometió venir el jueves. Al arribar, vieron que ya habían entrado otra vez, ahora vandalizando la sala de juntas, de donde se llevaron mesas plegables, sillas y material deportivo.
Un vecino incluso vio a una camioneta de estaquitas estacionarse junto a la escuela, y ser cargada con estas mesas, pero asumió que era personal del plantel.
El lunes, cuando dieron inicio las clases, ya no había luz, pues en un cuarto robo, se habían llevado las 20 lámparas del lugar.
“Fuimos objeto no solo de robo, sino también de vandalismo”, comentó la educadora, que lamentó la destrucción a puertas, ventanas y protecciones.
A diferencia de robos anteriores, este ni siquiera lo denunció ante la Fiscalía, pues policías jamás acudieron a constatar lo ocurrido, además que a ella le informó este organismo hace tres meses que su banco de datos había sido robado, lo que incluía información personal suya ingresada en quejas anteriores.
La directora estima que los daños están entre los 20 y 30 mil pesos, aunque ni siquiera lo ha cotizado, ya que no tienen dinero.
“Solo compramos otra bomba, que era una necesidad urgente, la que quito y pongo a diario, para que no se la roben”, explicó. “Hasta las escobas y el material de limpieza se llevaron. Todo, por más ridículo que sea, se lo robaron”.
Los padres de familia ya fueron convocados a una reunión para tomar decisiones y ver cómo reponer lo robado y dañado. Una posibilidad es modificar las obras del programa “La Escuela es Nuestra” y además mejorar la seguridad, alzando más la barda y tal vez colocando alambre de púas.
“No debiéramos encerrarnos los buenos y dejar libres a los malos, es lamentable”, comentó la maestra.
Esta escuela, detalló, tiene 47 años, pues su primera piedra fue puesta en 1976, por un convenio con la ciudad de Wichita, Kansas. Hasta la fecha mantienen un programa de convivencia y supervisión.