La crítica a la «Ley Silla» desde la perspectiva empresarial
Si bien es complicado oponerse a la legislación conocida como la «Ley Silla», la cual requiere que los lugares de trabajo proporcionen a sus empleados la oportunidad de sentarse, esta iniciativa es considerada por David Ortiz Mena, vicepresidente del Consejo Hotelero del Caribe Mexicano, como trivial y sin impacto significativo para los trabajadores. Ortiz Mena lamenta que el Senado haya priorizado esta ley sobre otras necesidades urgentes, como la falta de vivienda, guarderías o medicamentos.
«Es evidente que los trabajadores necesitan condiciones adecuadas en su lugar de trabajo. Sin embargo, en sectores como la hotelería y los servicios turísticos, la preocupación va más allá de simplemente proporcionar una silla», señaló el empresario de Tulum. Además, sugiere que es poco probable que los sindicatos presenten quejas sobre este asunto.
Ortiz Mena critica la falta de análisis y consenso en torno a esta ley, considerándola como una medida trivial que no beneficiará ni al sector ni a los trabajadores. Aunque no se posiciona directamente en contra de la reforma, rechaza este tipo de iniciativas como distracciones que podrían aprobarse sin considerar sus consecuencias.
A medida que se discuten estas cuestiones legislativas, Ortiz Mena destaca que existen numerosas demandas de trabajadores y empresarios que no reciben atención por parte de los legisladores. Por ejemplo, en Quintana Roo, los trabajadores continúan enfrentando problemas de seguridad vial, falta de guarderías y cortes de energía eléctrica frecuentes debido a la falta de inversión en infraestructura.
El reciente accidente grave en la carretera federal 307 resalta la urgencia de mejorar la seguridad vial en la región, donde persisten problemas como la falta de iluminación, pavimento en mal estado, señalización insuficiente y tramos no reparados invadidos por maleza, sin contar con paraderos para los trabajadores.
Ortiz Mena propone que se centren en medidas más significativas, como la instalación de paraderos, que beneficiarían más a los trabajadores que la simple obligación de proporcionar una silla en el lugar de trabajo. Además, afirma que como sector buscarán gestionar este tipo de iniciativas en el futuro.
